Si hay algo en lo que el 100% de las mamás estaremos de acuerdo, es que antes de ser mamás tenemos nuestros propios ideales a seguir; tenemos claro aquello que vamos a hacer, y aquello que no queremos.
Somos capaces de hablar con amistades y creernos nuestro convincente discurso de "yo con mi hij@ no hare tal cosa".
Una vez das a luz, e inmersa en el mundo bebé, donde dije digo... soy madre, aquí unas de mis ideas que jamás puse en práctica o aquellas cosas que iba a seguir a rajatabla y que nunca fue así.
- "El azul no será el color predominante en la ropa de Marc": Cuando embarazada comencé a preparar la ropita de fondo de armario de Marc, y en muchas tiendas sólo encontraba rosa para niña y azul me daba muchísima rabia. ¿No hay más colores? La verdad es que los hay, pero cierto es que de azul bebé, los bebés niños están para comérselos.
- "No seré una madre caldosa" Cuando otras mamás no paraban de hablar y hablar de sus hijos o enseñarme foto tras foto tras foto nunca creí convertirme en una de ellas, pero lo cierto es que soy una mamá caldosa que no dejo de hablar de mi pequeño y que enseño media galería de fotos a quien me pregunta por él (un horror, lo sé)
- "Nunca limpiaré los mocos de mi hijo con la mano" Puaj! Menuda gorrinada pensaba, acaso esa madre no tiene toallitas o un pañuelito a mano... ¡Ay ilusa de mi! Cuando le ves las velitas asomar a tu bebé, te faltan manos para quitárselas.
- "Mi hijo nunca verá la tele mientras coma": Como me fastidia tener que reconocer esta "donde dije digo..." Considero el momento de la comida un momento esencial del día para compartir con mi pareja un ratito y contarnos cómo ha ido nuestro día, así que prefiero evitar que la tele distorsione este momento. Pues bien, nuestra idea era que mientras Marc come, está comiendo y la televisión no se pone... ¿Sabéis quien come mirando la casa de Mickey Mouse medio engañado para comerse la cena?
- "Es bueno que el bebé llore" Uf! Me cuesta horrores dejar llorar a Marc, no es un niño nada llorón y cuando lo hace es por algún motivo, así que aunque pensaba que lo dejaría llorar... a la mínima que puedo (depende del caso claro está) lo cojo para calmarle.
¿Os ha pasado alguna parecida? Podéis dejarme vuestro comentario, siempre se agradece.
Besetes y gracias por leerme.
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